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Sabemos que en la actualidad tenemos una epidemia de obesidad y enfermedades cardíacas, que incluye aterosclerosis, hipertensión, colesterol LDL alto y arteriosclerosis en la mayor parte del mundo.
La razón principal de la obesidad es un metabolismo más lento debido a un cambio en la dieta, así como el sedentarismo, sueño inadecuado, falta de ejercicio y muy poco tiempo al aire libre.
Aquí hay una lista de alimentos que matan el metabolismo y que te están matando desde adentro:
#1 Carne
La carne es uno de los principales alimentos ácidos en la dieta occidental estándar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carne es un “cancerígeno” que aumenta el riesgo de cáncer de recto o colon en un 18%. Además, cuanto mayor sea la cantidad de carne roja (especialmente carne roja procesada) que ingiera, mayor será su riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2.
Además, a diferencia de la carne que solían consumir nuestros padres, la carne que come actualmente probablemente haya sido bombeada con antibióticos (para prevenir enfermedades) y hormonas (para que crezca más rápido).
#2 Productos lácteos
Los lácteos son uno de los alimentos más inflamatorios de nuestra dieta, solo superados por el gluten. Los productos lácteos como el queso, la leche, la mantequilla, el helado y el yogur son fuentes de colesterol LDL (nota: los niveles de colesterol LDL deben ser inferiores a 100 mg/dL) y grasas saturadas, y como sabemos, consumir alimentos ricos en estos compuestos no saludables pueden aumentar el riesgo de tener enfermedades del corazón y morir. Además, los productos lácteos son formadores de mucosidad y pueden contribuir a los trastornos respiratorios.
Muchas personas también tienen intolerancia a la lactosa, una condición común especialmente en Asia (más del 90 por ciento de la población), en la que el cuerpo no puede descomponer el azúcar de la leche. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa incluyen:
- náusea;
- Diarrea;
- hinchazón;
- vómitos;
- gas.
#3 huevos
Los huevos son la mayor fuente de colesterol LDL en la dieta occidental. Según un estudio de 2012, contribuyen casi tanto a la aterosclerosis como fumar. Comer clara de huevo también desencadena reacciones alérgicas en algunas personas, causando síntomas como hinchazón, erupciones cutáneas, diarrea, náuseas, sibilancias, vómitos y tos.
Otro efecto secundario de comer huevos es el alto riesgo de contaminación, especialmente por bacterias específicas llamadas Salmonella enteritidis. Más de 100,000 personas en los Estados Unidos son envenenadas por esta bacteria debido al consumo de huevos cada año. Según un estudio, sustituir los huevos por proteína vegetal redujo casi un veinte por ciento el riesgo de muerte.
#4 Aceites vegetales y grasas trans
Un estudio reciente mostró que cocinar sus alimentos (productos de origen vegetal o animal) en aceite vegetal durante solo 20 minutos produjo 20 veces los niveles permitidos de aldehído (un compuesto que se ha asociado con enfermedades cardíacas, cáncer y demencia) recomendado como límite máximo por la OMS.
Además, consumir alimentos ricos en grasas trans aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Además, las grasas trans están relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2. Para reducir su consumo de aceite, deje de comer comida chatarra tanto como pueda.
#5 Endulzantes artificiales
Se encuentran en una variedad de bebidas y alimentos, comercializados como alimentos “dietéticos” o “sin azúcar”, y en realidad pueden ser un factor importante que contribuye a la epidemia de obesidad en todo el mundo. El aspartamo (comercializado como Equal y NutraSweet) es probablemente el edulcorante artificial más conocido y se puede encontrar en el café, las gaseosas dietéticas y el yogur. Los efectos secundarios de consumir alimentos que contienen aspartamo incluyen: el desarrollo de urticaria (que puede aparecer en cualquier parte de su cuerpo) y trastornos del sistema respiratorio (que pueden ocurrir a los pocos minutos de ingerir este edulcorante artificial).
#6 Bebidas deportivas
Las bebidas deportivas son bebidas azucaradas que contienen sodio, azúcar, vitaminas sintéticas y electrolitos que se pierden durante el ejercicio físico. Más importante aún, dado que las bebidas energéticas se comercializan como suplementos dietéticos, generalmente contienen estimulantes herbales no regulados como guaraná, taurina y creatina.
Además, la mayoría de este tipo de bebidas contienen altos niveles de ácidos y azúcares, una mezcla letal que daña la superficie de los dientes y, en última instancia, puede provocar caries. En lugar de bebidas deportivas fabricadas comercialmente, puede consumir opciones de hidratación más saludables, como agua, agua de coco o batidos después de hacer ejercicio.
#7 Cafeína
La cafeína es una sustancia farmacológicamente activa que se encuentra en numerosas bebidas (que se encuentran naturalmente en algunos tés), alimentos, medicamentos recetados y suplementos dietéticos . Es un estimulante del sistema nervioso central, que tiene el efecto de restaurar el estado de alerta y evitar la somnolencia. Una sobredosis de cafeína (más el consumo prolongado) puede provocar nerviosismo, depresión, aumento del ritmo cardíaco, úlceras pépticas, hiperreflexia, dolores de cabeza, temblores, irritabilidad, temblores, ansiedad, ataques de pánico e insomnio.
Según la Universidad de Villanova, el 90 % de las personas en los EE. UU. consumen alguna cantidad de cafeína al día.
#8 alcohol
El consumo de alcohol podría aumentar su frecuencia cardíaca, hacer que suba su presión arterial, hacer que su corazón lata de manera anormal y puede provocar un aumento de peso. Las bebidas alcohólicas interfieren con las vías de comunicación del cerebro, lo que puede alterar seriamente la forma en que funciona y se ve el cerebro.
#9 Aditivos alimentarios
Las sustancias añadidas a las bebidas y los alimentos se denominan aditivos alimentarios y se han utilizado durante siglos para mejorar el sabor y la apariencia de los alimentos y prolongar su vida útil. Los efectos secundarios de los aditivos alimentarios incluyen: falta de energía, irritabilidad, mareos, dolores de cabeza, muchos tipos de cáncer (como: vejiga, colon, tiroides o estómago), problemas de salud infantil, daño metabólico, complicaciones del embarazo.
Si quieres evitar consumir aditivos alimentarios, solo existe un método: evitar los alimentos procesados.
#10 Refrescos
El estadounidense promedio consume alrededor de 212 litros de refresco por año, solo superado por el agua. El consumo regular de refrescos está fuertemente asociado con muchos problemas de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, asma y obesidad. Además, están relacionados con una menor absorción de calcio, magnesio y minerales esenciales.
