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Para muchos pacientes con la enfermedad de Parkinson, lo que se conoce como episodios de congelación, son una parte de la vida frustrante y demasiado real. Aproximadamente un tercio de las personas con Parkinson diagnosticado experimentarán un episodio de congelación según la Asociación Americana de Enfermedad de Parkinson .
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad autoinmune en la que las células cerebrales responsables de producir dopamina se dañan y mueren. Responsable de la actividad en el centro de recompensa del cerebro, la dopamina es comúnmente reconocida como los neurotransmisores químicos que le brindan la máxima ganancia cuando juega o hace algo placentero.
Resulta que la dopamina también juega un papel crítico en ayudar a las células del cerebro a comunicarse en la región del cerebro llamada sustancia negra. Cuando no hay suficiente dopamina, las células cerebrales no pueden enviar mensajes a través de las vías neuronales, por lo que incluso las tareas y acciones comunes se vuelven difíciles.
Es por eso que alguien con Parkinson puede ser incapaz de sonreír, parpadear o mover las manos a los lados al caminar. Con el tiempo, el daño a la corteza motora de esta deficiencia autoinmune provoca temblores, rigidez muscular, dificultad para hablar, problemas de equilibrio e incluso problemas de comportamiento y dificultad para oler.
¿Qué son los episodios de congelación?
Uno de los síntomas más desconcertantes de la enfermedad de Parkinson son los episodios de congelación, o cuando estás en medio de hacer algo como caminar y, de repente, congelar y no poder completar la acción.
Para darle una mejor idea, lo que comúnmente se ve es que una persona con Parkinson caminará bien, llegará a una puerta y se congelará, sin poder caminar a través de ella. El mensaje de que las células cerebrales intentan comunicarse entre sí es ” cruzar la puerta ” o ” girar a la derecha o a la izquierda “, pero la falta de dopamina impide una transmisión exitosa. Este síntoma de congelación puede ser debilitante, frustrante y potencialmente incluso peligroso.
Los episodios de congelación pueden aparecer en cualquier momento y generalmente se desencadenan por acciones específicas como iniciar o detener el movimiento, situaciones estresantes y tareas múltiples. El peligro radica en gran medida en la posibilidad de caerse y lastimarse, especialmente al caminar o pararse y de repente experimentar un episodio de congelación.
Para pacientes con Parkinson y sus cuidadores, no se pierda estos consejos de expertos sobre el manejo de episodios de congelación:
Episodios de congelación al caminar
- Cambiar el peso de una pierna a la otra
- Intenta marchar o caminar en lugar de caminar
- Comience a bailar o marchar a la música
- Cuente en su cabeza, cante o tararee
- Imagina o define una línea en el suelo para “pisar” (con un lápiz, un puntero láser, etc.)
- Camina un medio círculo para girar en lugar de tratar de doblar una esquina como siempre
Episodios de congelación cuando se come
- Intenta decir una palabra o frase
- Canta una canción familiar
- Escuchar música y contar o cantar
- Beba un sorbo de agua antes de tomar un bocado
- Pruebe con otro movimiento como levantar un brazo sobre su cabeza
Otras Consideraciones
La naturaleza progresiva y degenerativa del Parkinson aumenta su riesgo o el de su ser querido de caer sustancialmente. La National Parkinson Foundation comparte que casi el 40% de los pacientes de Parkinson experimentan una caída cada año, muchos debido a episodios de congelación.
Asegúrese de proteger su entorno de vivienda contra caídas mediante la instalación de barandas y barras de sujeción alrededor de escaleras, porches y baños, así como limpiando el desorden y colocando cintas antideslizantes y alfombras de baño. Obtenga más información aquí . Es importante que hable con su médico si los episodios de congelación (y las caídas) se vuelven más frecuentes.
Podrían adaptar su tratamiento farmacológico a un mejor tipo o dosificación de medicamento para prevenir episodios de congelación o escribirle un pedido de fisioterapia para que pueda obtener ejercicio y conocimiento experto para controlar los episodios de congelación de manera más exitosa y segura.
El diagnóstico de Parkinson ya no es la sentencia de muerte que una vez se pensó que era; de hecho, muchos pacientes con Parkinson viven con éxito con la enfermedad durante décadas. Si bien los avances en investigación y medicina pueden ayudar a mitigar los síntomas debilitantes, los trucos simples para controlar los episodios de congelación pueden complementar efectivamente el tratamiento y facilitar la vida cotidiana.