Pie de atleta en las manos: síntomas, causas, tratamiento, prevención

El pie de atleta es una afección de la piel inflamada, infecciosa y contagiosa, generalmente causada por un hongo conocido como Trichophyton, que comúnmente afecta la piel de los pies.

Esta afección de la piel puede extenderse a las palmas de las manos y las axilas, especialmente si se rasca las partes infectadas de los pies.

La versión que se propaga a las manos tiene el nombre científico de “tinea manuum” y la versión que afecta a los pies se conoce como “tinea pedis” (“pedis” es la palabra latina para “pie”). Además, en ocasiones los miembros de las fuerzas armadas que tenían misiones en climas tropicales húmedos la llaman “podredumbre de la selva”.

Esta infección de la piel puede ocurrirle a cualquier persona (afecta a alrededor del 20 por ciento de las personas en algún momento de su vida) que tiene los pies húmedos o mojados durante un período prolongado de tiempo.

Con frecuencia se recoge en lugares húmedos, como: áreas para cambiarse de piscina o el piso de la ducha de un gimnasio. Si la tinea pedis se vuelve severa, comúnmente se presenta una infección bacteriana, que en última instancia conduce a un mal olor y a una mayor ruptura de la piel.

Debe tratar esta condición a la primera señal de enrojecimiento o picazón entre los dedos de los pies, ya que deshacerse de ella puede resultar más difícil.

Síntomas de la tiña del pie

Los signos y síntomas de esta infección incluyen:

• ardor, picazón, enrojecimiento y escozor entre los dedos o en las plantas de los pies;
• olor desagradable de los pies;
• la piel puede pelarse con frecuencia y, en condiciones graves, puede haber algunas fisuras, grietas y dolor en las membranas de los dedos;
• en casos severos, uno puede experimentar sangrado de la piel agrietada;
• bordes elevados rojos con curación en el medio de la infección, creando una apariencia similar a un anillo.

Causas

Esta condición de la piel es causada por el hongo Trichophyton rubrum u otros tipos de hongos (como Epidermophyto y Microsporum). Este tipo de hongo es bastante contagioso y se reproduce mejor en condiciones húmedas. Los factores que aumentan sus posibilidades de contraer este hongo incluyen:

• no secarse los pies después de estar en contacto con el agua;
• tener un sistema inmunológico debilitado;
• usar algunos medicamentos recetados, como: corticosteroides, antibióticos, píldoras anticonceptivas y medicamentos que suprimen la función inmunológica;
• dermatitis (inflamación de la piel) o alergias;
• compartir zapatos con un amigo infectado;
• desarrollar una lesión menor en las uñas o la piel;
• ingerir alimentos con alto contenido de sustancias químicas inflamatorias, como la cafeína, las grasas procesadas o el alcohol;
• usar zapatos cerrados, particularmente los que tienen forro de plástico;
• transpiración excesiva;
• recibir tratamientos de uñas en un salón que no esteriliza adecuadamente el equipo que toca sus pies;
• tener diabetes;
• predisposición genética;
• caminar descalzo en lugares donde estos hongos pueden propagarse rápidamente, como vestuarios, duchas comunitarias o gimnasios.

Nota: aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes con tinea pedis experimentan recurrencia, ya que las esporas del hongo pueden sobrevivir fácilmente en las grietas de la piel entre los dedos de los pies.

Tratamiento

Si esta infección es un caso leve, una crema antimicótica de venta libre (como el clotrimazol o el miconazol) debería poder curarla.

Sin embargo, el tratamiento debe continuarse durante unos 14 días después de que los síntomas hayan desaparecido para estar 100 por ciento seguro de que la infección se ha tratado correctamente.

Si los medicamentos antimicóticos tópicos no funcionan, su especialista en atención médica le recetará un medicamento antimicótico oral y antibióticos para tratar las infecciones bacterianas que pueden ocurrir al rascarse.

Nota : esta condición ocasionalmente se propaga a una uña. Esto se puede abordar, pero se necesitan algunas semanas de tabletas antimicóticas (que tienen varios efectos secundarios) para eliminar la infección de una uña. Algunos medicamentos no son adecuados para personas con piel sensible o mujeres embarazadas y lactantes.

¿Se puede tener pie de atleta en las manos?

Esta condición generalmente ocurre en los pies, sin embargo, si toca sus pies ya infectados, puede contagiarse en sus manos, especialmente entre los dedos o en las palmas.

Prevención

• mantenga los pies secos usando zapatos y calcetines transpirables;
• use calcetines de lana o algodón, además, cambie los calcetines cuando se hayan mojado o dos veces al día;
• use zapatos de ducha o sandalias cuando camine alrededor de una piscina o un vestuario;
• deje que sus zapatos se aireen durante aproximadamente un día antes de volver a usarlos;
• evite los zapatos fabricados con materiales sintéticos, como caucho o vinilo;
• no use los zapatos de otra persona, especialmente si esa persona tiene esta afección de la piel;
• lávese los pies a diario y séquelos después de lavarlos.

Cómo vencer esta condición infecciosa de la piel de forma natural

Vinagre de sidra de manzana

Los compuestos antifúngicos y antibacterianos del ACV lo convierten en un notable remedio natural para los hongos en las uñas de los pies y en la piel.

Esto se debe a una sustancia que se encuentra en el vinagre de sidra de manzana , llamada ácido acético, que puede matar el hongo y evitar que se multiplique. Puede remojarse los pies (o las manos) cada noche antes de acostarse durante aproximadamente media hora.

Ajo

Es un agente antibacteriano y antiinflamatorio natural. Puede agregar un diente o dos a su comida o aplicar tópicamente con la crema antimicótica para acelerar el proceso de curación. Este es el remedio más efectivo y económico para esta condición.

Sal de Epsom

Actúa como un agente secante para eliminar la humedad de las áreas infectadas y crea una condición hostil para que el hongo se multiplique.

Aceite de árbol de té

Tiene fuertes propiedades antisépticas que matan el hongo, esa es la razón principal por la que se usa con frecuencia para tratar diversas infecciones fúngicas (incluidas la candidiasis y la tiña).

Puede agregar unas gotas a una pequeña cantidad de agua para remojar o aplicar directamente en los pies o las manos.

Peróxido de hidrógeno

Es útil para matar hongos y bacterias dañinas. Se puede aplicar tópicamente en las manos o los pies, así como también se puede rociar en el interior de los zapatos después de su uso para evitar la reinfección.

Bicarbonato de sodio

Es un buen remedio casero para esta infección que puede impedir el crecimiento de hongos y, por lo tanto, evitar que se propague. Puedes empolvar tus pies con bicarbonato de sodio antes de ponerte los calcetines.

Aceite de coco

Tiene potentes propiedades antifúngicas debido a la presencia de ácido láurico. Aplica un poco de aceite de coco en tus manos o pies.

Nota: se recomienda utilizar aceite virgen extra; sin embargo, está bien si no lo es.

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