Aspergillus Flavus – Peligros y características

por Dr. Sandra Landers, MD, PhD
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Los mohos Aspergillus y penicillium tienen una importancia ambiental particular. Sin embargo, el principal problema con este hongo en la agricultura es que produce un tipo de toxinas muy cancerígenas, denominadas aflatoxinas, que son un peligro considerable para los animales y los seres humanos.

Las aflatoxinas, que son bien conocidas por ser cancerígenas, mutagénicas, inmunosupresoras y hepatotóxicas, ejercen efectos inhibitorios sobre procesos biológicos que incluyen la síntesis de ARN dependiente de ADN, la síntesis de ADN, la síntesis de proteínas y la reparación de ADN.

En el campo, Aspergillus flavus es principalmente un problema en los cultivos de semillas oleaginosas de maíz, semilla de algodón, maní y nueces de árbol.

Se sabe que alrededor de 16 especies de mohos A. tienen efectos adversos para los humanos, causando infecciones y enfermedades. Por ejemplo, es la segunda causa principal de aspergilosis en humanos.

Estos organismos heterótrofos saprofitos pertenecen a la categoría de los descomponedores, ayudando a la naturaleza a deshacerse de los desechos orgánicos , como la lignina y la celulosa.

Debemos mencionar que la naturaleza no produce residuos no biodegradables, según una ley ambiental, que establece que:

“para cada sustancia biosintetizada, la naturaleza ha creado una enzima capaz de degradarla”.

En otras palabras, debemos agradecer a estos mohos que no vivamos enterrados bajo decenas de metros de desechos naturales y humanos.

A. flavus, al igual que otras especies pertenecientes al género Aspergillus, es un hongo saprofito heterótrofo, que se encuentra a menudo en la naturaleza.

Debido a que descompone la celulosa y la lignina, el hongo tiene un valor ecológico especial. A veces, en determinadas circunstancias, puede convertirse en un organismo parásito opcional para plantas, animales o humanos.

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Los hongos atacan principalmente las subcapas de celulosa y lignina (paja, mazorcas de maíz, maní, nueces, madera, etc.) y desde aquí, al ingerirlas, llegan al cuerpo de animales y humanos. Solo secundariamente, las esporas de moho pueden ingresar al cuerpo a través del aire.

Pero incluso en estas condiciones, rara vez logra crecer y multiplicarse dentro de estos organismos como un parásito (un mecanismo de defensa que logra destruir y erradicar estas esporas).

Peligros de Aspergillus Flavus

En humanos, en casos raros, puede continuar su ciclo de vida dentro del cuerpo como patógeno. En ocasiones se localiza cefálicamente, provocando aspergilosis intracraneal, una enfermedad grave que suele ser letal. En general, la aspergilosis se presenta en pacientes inmunocomprometidos o granjeros, en cuyo caso las esporas se localizan principalmente en los senos paranasales.

Para evitar los efectos negativos del moho y no exponernos, se recomienda no comer frutos secos o cacahuetes que empiecen a alterarse, cambiando de sabor y olor, o que se pongan rancios.

Las aflatoxinas se pueden encontrar en el café, maní, maíz, avellanas y especias que se almacenan en condiciones inadecuadas.

Además, la toxina no puede destruirse por ebullición (cocción) o metabolismo. Así, un animal que ha comido maíz infectado puede transmitir la toxina a los humanos que comen su carne.

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