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Las semillas de mostaza provienen de la planta de mostaza (familia Brassica oleracea), que es una verdura crucífera relacionada con las coles de Bruselas, la col rizada, el brócoli, los rábanos y el repollo.
La palabra inglesa “mostaza” se deriva de las palabras latinas “mustum ardens” que se traducen literalmente como “mosto ardiente”, y describen el famoso vino de uva que se combinaba con semillas de mostaza molidas.
Además, un nombre arcaico para la semilla es “ojo de tritón”. Con frecuencia malinterpretado como un ojo real de un tritón, este antiguo nombre de la planta se ha relacionado popularmente con la brujería desde que se mencionó como ingrediente de un brebaje de brujas en la popular obra Macbeth de Shakespeare.
Las semillas de mostaza se mencionan en el Nuevo Testamento en el que el reino de los cielos se compara con un grano de mostaza. Además, estas semillas también se mencionan en antiguos escritos sánscritos que datan de hace unos 5.000 años.
Hay tres tipos:
- mostaza blanca (Brassica alba: estas semillas son de color amarillo pajizo claro y son un poco más grandes que las otras 2 variedades);
- mostaza negra (Brassica nigra: estas semillas son afiladas y más picantes que otras 2 variedades);
- mostaza marrón (Brassica juncea: estas semillas son nativas de las llanuras subhimalayas del norte de la India).
Información nutricional
Son una fuente importante de vitamina B1, B3, B6, C, E, K y minerales como fósforo, calcio, manganeso, selenio, magnesio, cobre, hierro y zinc. Junto con esto, son una buena fuente de fibra dietética, ácido fólico, kaempferol (efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antimicrobianos, cardioprotectores y neuroprotectores), quercetina (luchador de radicales libres), betacaroteno (que estimula el crecimiento del cabello). Además, las semillas de mostaza no contienen colesterol LDL.
Beneficios para la salud de las semillas de mostaza en escabeche
Ácidos grasos omega-3
Las semillas representan una importante fuente de ácidos grasos omega-3. Un estudio de la Universidad de Pittsburgh concluyó que los adultos jóvenes y saludables que aumentaron su ingesta de omega-3 aumentaron considerablemente su memoria de trabajo.
Prevención del cáncer
Se sabe que la presencia de sustancias como los glucosinolatos y la mirosinasa (una familia de enzimas involucradas en la defensa de las plantas contra los herbívoros) en estas sorprendentes semillas utilizan fitoquímicos para inhibir el crecimiento de las células cancerosas.
Según un estudio realizado en 2005 en el Laboratorio de Biología del Cáncer y la Radiación, Nueva Delhi, India, las semillas tienen la capacidad de mejorar el sistema de defensa antioxidante, brindando protección contra los efectos tóxicos de los carcinógenos.
Alivio del dolor muscular
El término médico para el dolor muscular es mialgia. Los músculos rígidos o los músculos adoloridos y adoloridos también se pueden tratar con estas semillas. Simplemente sumérgete en una tina de agua tibia. Ahora agregue un poco de polvo de semillas en el agua para aliviar el dolor.
Propiedades antioxidantes
Contienen el aminoácido cisteína, que actúa como antioxidante en su cuerpo. La cisteína protege su cuerpo de los radicales libres (que se generan cuando las toxinas se descomponen en el cuerpo), que son sustancias dañinas en su cuerpo que dañan el ADN y las membranas celulares.
Asma
Se sabe que estas semillas son beneficiosas para los pacientes con asma. Los síntomas típicos del asma incluyen: tos, sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar.
La presencia de minerales como magnesio, cobre, hierro y selenio en las semillas son responsables de la prevención de ataques de asma.
Reducen el colesterol LDL
Tienen una poderosa capacidad para reducir el colesterol, gracias a su capacidad para unirse a los ácidos biliares. Los ácidos biliares están compuestos de colesterol, por lo que esta actividad de unión ayuda a reducir el nivel de colesterol LDL (el malo) al aumentar la excreción.
Dermatitis de contacto
Las semillas ofrecen alivio terapéutico en la dermatitis de contacto. Esta condición aparece cuando los compuestos extraños o la exposición excesiva al agua enrojecen, pican e inflaman la piel.
Los estudios han sugerido que el consumo de estas semillas ayuda a curar los síntomas relacionados con la dermatitis de contacto, como la reducción de la inflamación del oído y la curación de los tejidos.
Efectos secundarios de las semillas de mostaza
El consumo de grandes cantidades de semillas de mostaza puede causar sangrado estomacal, irritación gástrica y de la mucosa intestinal.
Además, puede causar quemaduras en la piel cuando se aplica sobre la piel durante más tiempo. Se ha encontrado que el ácido erúcico (ácido graso monoinsaturado de cadena larga) en las semillas tiene posibles efectos cancerígenos y genotóxicos en estudios con animales de laboratorio.
Más importante aún, las hojas y semillas crudas de esta planta contienen un compuesto llamado goitrógenos, que podría alterar el funcionamiento de la glándula tiroides.
Las personas que ya sufren de disfunción tiroidea siempre deben cocinar la planta antes de consumirla para neutralizar estas sustancias activas.
Receta
Ingredientes
- 1 taza de semillas de mostaza;
- 3/4 taza de agua;
- 1 taza de vinagre de vino de arroz;
- 1/2 taza de azúcar;
- 1 cucharadita de cúrcuma;
- 1 cucharada de sal.
Método
Mezcle todos los ingredientes en una cacerola pequeña y lleve a fuego lento a fuego lento. Cocine hasta que las semillas de mostaza estén tiernas y tiernas (unos 60 minutos).
Además, si se evapora demasiado líquido, agregue suficiente agua para cubrir las semillas. Se pueden almacenar, tapar y refrigerar hasta por un mes.
Cómo almacenar
- guárdelo en un recipiente hermético para que quede bien sellado;
- guarde siempre las semillas en un lugar fresco;
- el recipiente debe estar completamente seco;
- las semillas enteras pueden durar hasta 1 año y las molidas o en polvo duran hasta 6 meses;
- el estante donde coloque el recipiente no debe estar húmedo.